Un hombre caminaba junto con su novia por el Madison Square Park de Nueva York cuando escuchó unos gritos. Al observar qué ocurría, vio a un hombre que trataba de llevarse un cochecito de bebé en medio de la desesperación de la madre, que tenía a otro niño en brazos.
En ese momento, Brian Kemsley decidió aplicar sus conocimientos de jiu jitsu para neutralizar y retener al sujeto hasta que llegó la Policía. "No es cuestión de intervenir, es una cuestión de deber cuando ves a una mujer y a su hijo gritando", dijo.
"Lo derribé y lo sostuve", contó sobre su intervención y agregó: "No podíamos dejarlo ir. A medida que la situación se intensificó, se hizo bastante claro que tenía problemas mentales".
Minutos después, personal policial llegó hasta el lugar y trasladó al individuo a un hospital, a pesar de que no sufrió heridas.
"El limitado jiu jitsu que aprendí hace más de seis años me permitió controlar a un hombre fuerte y adulto como si fuera un bebé", expresó Kemsley, quien reflexionó: "Cuando se trata de seguridad ciudadana, machacar a alguien no debería ser la prioridad. No deberíamos aparecer con palos y empezar a golpear a la gente. La prioridad siempre debería ser desactivar la situación de forma segura y menos violenta posible para no empeorarla".
En ese sentido, recordó que en un principio su objetivo era "alejar a este hombre de la mujer y de su hijo", aunque luego también buscó mantenerlo a salvo de las personas que estaban presentes y que "podían ponerse violentas con él".