El viceministro de Exteriores de Rusia Serguéi Ryabkov ha señalado este lunes que las declaraciones de la Administración actual de la Casa Blanca ponen de manifiesto su rechazo a prorrogar el START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas).
El diplomático ruso enfatizó que Rusia, por su parte, había propuesto a prolongar el acuerdo 5 años sin condiciones previas ya que el tratado mismo contempla tal posibilidad. Esa propuesta era ''incomoda'' o incluso ''inaceptable'' para Washington, recalca el diplomático, añadiendo que Moscú mostró su flexibilidad e incluso estaba dispuesta a prorrogarlo por un año, aceptando la congelación de cabezas nucleares durante el periodo de la prórroga.
''Naturalmente, entendíamos que EE.UU. empezaría a poner escollos a nuestra propuesta, añadiendo condiciones adicionales que serían inaceptables para nosotros. [...] Ellos no están dispuestos a aceptar argumentos fundados ni nuestra lógica. En consecuencia, solo hay una conclusión: la actual Administración no quiere prorrogar este acuerdo'', resumió Ryabkov.
El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas fue firmado en 2010 en el marco del 'reinicio' en las relaciones ruso-estadounidenses. Con la negativa de la Administración de Trump, el acuerdo dejaría de estar vigente el próximo 4 de febrero.