La multinacional china de telecomunicaciones Huawei ha decidido vender Honor, su marca de teléfonos inteligentes de bajo costo. Una vez completado el negocio, Huawei estará exenta de cualquier gestión o toma de decisiones en la nueva compañía, señala el comunicado oficial, publicado por el gigante tecnológico este martes.
''El negocio de consumo de Huawei ha sido objeto de una tremenda presión últimamente. Eso se debe a una escasez persistente de elementos técnicos que son necesarios para nuestro negocio de telefonía móvil'', informa la multinacional en el comunicado, argumentando su decisión de despedirse de Honor.
En cuanto al nuevo dueño, todos los activos empresariales pasarán a Shenzhen Zhixin New Information Technology Co., una compañía matriz creada por más de 30 agentes y comerciantes de la marca económica de smartphones. El consorcio empresarial subraya en su declaración conjunta que la adquisición de la empresa es ''una inversión por razones de mercado para salvar la cadena industrial de Honor''. En total, la compra de la filial podría valer unos 15.000 millones de dólares, según estiman las fuentes consultadas por Reuters.
Tanto Huawei, como el futuro dueño de Honor no hicieron referencia a la política estadounidense bajo la Administración Trump que venía poniendo escollos al gigante chino, bajo el pretexto de que Huawei representa una amenaza a la privacidad y seguridad nacional de EE.UU. En cambio, la multinacional insiste en que la venta se debe a problemas vinculados con las cadenas de suministro que han obligado a Huawei a separarse de su unidad de teléfonos inteligentes de bajo costo.
Desde su creación en 2013, Honor se ha enfocado en el mercado juvenil, ofreciendo celulares de gama baja y media. Anualmente, la marca china suministra un total de 70 millones de dispositivos, según señalan desde Huawei.