El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado la imposición a escala nacional de un toque de queda los fines de semana, entre las ocho de la noche y las diez de la mañana, para impedir la propagación del coronavirus, informan medios turcos.
El mandatario dijo a los medios tras una reunión de su Gabinete que las escuelas operarán en formato digital hasta el fin del año, y que los restaurantes trabajarán solo con pedidos a domicilio. El confinamiento parcial impuesto la semana pasada a los mayores de 65 años de edad se extenderá también a los menores de 20 años excepto en el caso de las personas que trabajen.