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Los tiburones blancos desaparecen en las costas de Sudáfrica por culpa de estos depredadores
La llegada de dos ballenas asesinas a un foco de ecoturismo redujo casi a cero los avistamientos del otro gran depredador marino, estableció un panel designado por el Gobierno sudafricano.
Sudáfrica lanza un plan de acción para conservar los tiburones blancos y lo presentó en el Acuario de Dos Océanos en Ciudad del Cabo este 17 de noviembre. Sus autoridades se muestran preocupadas por la desaparición de estos animales marinos en las costas sudafricanas y atribuyen este fenómeno al empuje de otro depredador aún más agresivo: las orcas.
Según recoge Bloomberg, los tiburones desaparecieron cuando entraron en las aguas cercanas a Ciudad del Cabo dos orcas, avistadas con frecuencia, que fueron apodadas Port y Starboard. Se sabe que estos delfínidos se alimentan de tiburones, de los que a menudo solo consumen sus hígados.
Las orcas pesan hasta 5,4 toneladas, miden hasta ocho metros y aprovechan su ventaja dimensional ante los tiburones blancos, que tienen dos toneladas de peso y pueden medir hasta cinco metros de largo.
Los avistamientos de los tiburones blancos rondaban los 205 entre los años 2010 y 2016, mientras que últimamente, en más de dos años, solo se ha confirmado la observación de un ejemplar. Sin embargo, los expertos no hablan de un exterminio completo sino de un "cambio en la distribución del oeste al este".
No solo el desequilibrio en la naturaleza salvaje preocupa al Gobierno, sino que es un problema de los focos del ecoturismo. La observación de sus incursiones y caza desde botes y jaulas sumergidas ha sido una de las atracciones más demandadas por los turistas en Ciudad del Cabo.
La ministra Barbara Creecy destacó en la presentación del nuevo plan que la salida de la especie en cuestión ha tenido "un efecto devastador sobre la industria del buceo con tiburones" y ocasiona una "enorme desilusión en muchos turistas" que llegan a las costas sudafricanas "con la intención de ver a este gran depredador oceánico".
Creecy admitió también que existe un conflicto entre el uso lucrativo y no lucrativo de los tiburones como parte de los recursos naturales de Sudáfrica y que "el uso actual es insostenible".
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