Este miércoles, una Corte Federal de EE.UU. desestimó los cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra el exsecretario de Defensa de México, Salvador Cienfuegos, luego de que el Departamento de Justicia estadounidense lo solicitara, a petición del Gobierno mexicano.
Según publica The Washington Post, que cita a un funcionario estadounidense involucrado en el caso, los cargos habrían sido retirados ante la advertencia de México de restringir las operaciones de la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) en territorio mexicano.
El medio estadounidense también menciona la declaración de otro funcionario mexicano, del cual tampoco reveló su identidad, que habría confirmado que la DEA podría ser excluida de México.
Esa explicación coincide con los motivos expuestos en una declaración conjunta del fiscal general de EE.UU., William Barr, y su homólogo mexicano, Alejandro Gertz Manero, en la que anunciaron el abandono del caso por parte del Departamento de Justicia estadounidense.
"En reconocimiento de la sólida asociación de aplicación de la ley entre México y EE.UU., y con el interés de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha tomado la decisión de solicitar la desestimación de los cargos penales de EE.UU. contra el exsecretario Cienfuegos, para que sea investigado y, en su caso, imputado, según la ley mexicana", dice el comunicado conjunto.
Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido el 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, California, acusado de conspirar para traficar drogas a territorio estadounidense.
Su aprehensión desató una crisis diplomática, luego que México se quejara de no haber recibido información del avance de la investigación y la orden de detención, por lo que solicitó que se retiraran los cargos para que Cienfuegos fuera enjuiciado en su país. Sin embargo, aunque la Fiscalía mexicana inició una investigación, aún no hay cargos e imputaciones, por lo que al ser liberado en EE.UU. regresará como ciudadano libre a su país.