El ministro de Agricultura danés Mogens Jensen ha renunciado a su cargo al considerar que ha perdido la confianza de los partidos tras la orden ilegal sobre el sacrificio de todos los visones criados en el país escandinavo para erradicar una cepa mutada del covid-19.
"He avisado hoy a la primera ministra sobre mi renuncia puesto que tengo una clara evaluación de que ya no cuento con suficiente apoyo de la mayoría de los partidos parlamentarios", ha anunciado Jensen en Facebook este miércoles.
El titular de la cartera de Agricultura ha reconocido los errores cometidos por su ministerio por lo que afirmó asumir la responsabilidad personal y destacó que lo lamenta especialmente "por los criadores de visones que se vieron en una situación desafortunada".
Jensen acentuó que todas las decisiones tomadas por su ministerio desde junio pasado tenían como objetivo poner freno a la propagación del covid-19 entre la población de visones y su transmisión a humanos.
Tras descubrirse la cepa mutada en granjas peleteras y confirmarse casos de transmisión a humanos, el Gobierno danés ordenó a principios de este mes sacrificar a toda la población de visones en criaderos, que asciende a 17 millones. Sin embargo, la primera ministra Mette Frederiksen admitió la semana pasada que esa decisión carecía de base legal.
"Incluso si tuviéramos prisa, debería haber sido completamente claro para nosotros que se requería una nueva legislación, y no fue así. Pido disculpas por eso", comentó la mandataria ante el Parlamento.
Este martes, el Gobierno logró obtener el apoyo parlamentario para legalizar el exterminio de los animales.
Según la Organización Mundial de la Salud, la cepa mutada ha infectado ya a 12 personas y podría implicar una reducción de la efectividad de las vacunas.