Dos escolares de la ciudad australiana de Sídney se vieron obligados a anular sus planes de organizar una gran fiesta, después de que sus padres se enteraran de que pretendían evadir las restricciones estatales por el covid-19 mediante una boda falsa, informan medios locales.
Los dos chicos, que estudian en la escuela privada Sydney Grammar School, querían celebrar una fiesta de graduación por el 12 curso, a la que asistirían más de 100 invitados.
Sin embargo, las medidas para contrarrestar el coronavirus en Sídney prohíben reuniones de más de 30 personas, a no ser que se trate de una boda, en cuyo caso la cifra permitida aumenta a 130.
Fue así como a los adolescentes se les ocurrió el jueves pasado celebrar una boda falsa y, de esta manera, poder invitar a muchas más personas al evento.
Luego de que se publicara una imagen de ambos en las redes sociales, haciendo referencia al supuesto enlace, los padres de los escolares se enteraron, y el evento llegó a su fin.
"Claramente fue una tonta idea de adolescentes", dijeron los padres en una declaración al Daily Telegraph. "No se llevó a cabo ninguna ceremonia legalmente vinculante y cancelamos el evento apenas supimos lo que ocurría. Afortunadamente, nadie se vio expuesto a ningún riesgo".
Los chicos, que siguen solteros, ya se han disculpado por su iniciativa, a la que tacharon de "una broma". Dado que la fiesta no llegó a celebrarse, no fueron multados.