VIDEO: Fuertes vientos y lluvias heladas convierten toda una ciudad rusa en una inmensa pista de hielo

El gobernador de la región de Primorie, en el extremo oriental del país, impuso el estado de emergencia.

Las graves consecuencias de los fuertes vientos y las lluvias heladas que desde hace tres días azotan la región rusa de Primorie, en el Lejano Oriente, han llevado a las autoridades locales a imponer este 20 de noviembre el estado de emergencia después de que casi 148.000 personas se quedaran sin electricidad, agua potable y calefacción central.

La mayoría de los afectados viven en la capital de la región, Vladivostok, así como en la ciudad de Artiom. La gruesa capa de hielo que se formó en los cables eléctricos y la caída de árboles sobre las líneas hizo que unas 16.500 viviendas se quedaran sin corriente.

Algunos medios de transporte público no circulan debido a que el hielo cubrió las vías de tranvía y los alambres conductores de los trolebuses, y también se cancelaron algunos trenes de cercanías. Varios propietarios de coches ni siquiera han podido acceder a sus vehículos, cubiertos totalmente de hielo.

Equipos del Ministerio de Emergencias ruso están trabajando para eliminar las consecuencias de la tormenta. En una decena de escuelas de Vladivostok se instalaron puntos de acceso a agua potable y desde este viernes se están abriendo centros de alojamiento temporal para los ciudadanos que lo necesiten.

El gobernador de Primorie, Oleg Kozhemiako, pidió a los residentes de las zonas afectadas tener paciencia y aseguró que el Ministerio de Emergencia local está destinando todos sus recursos a lidiar con las consecuencias de las lluvias heladas. Añadió que el Ejército y a la Flota del Pacífico también están ayudando a normalizar la situación.

Según estimaciones preliminares, los daños materiales a causa de la tempestad ascienden a 80 millones de rublos (más de un millón de dólares), mientras la nieve y los vientos fuertes siguen castigando la zona.