Un informe de la organización de derechos humanos Grant Liberty compartido en exclusiva con el medio británico The Independent reza que al menos 309 presos en Arabia Saudita han sufrido violaciones de los derechos humanos —incluidas agresiones sexuales, torturas y ejecuciones— desde que Mohamed bin Salmán se convirtió en el príncipe heredero del reino en 2017.
El informe dice que 20 presos fueron arrestados por delitos políticos que supuestamente cometieron cuando aún eran menores; cinco de ellos ya fueron ejecutados y otros 13 enfrentan actualmente la pena de muerte. De las 27 activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, seis fueron agredidas sexualmente mientras estaban encarceladas.
Caso Loujain al Hathloul
La activista encarcelada Loujain al Hathloul —quien hizo campaña para que las mujeres de Arabia Saudita tuvieran derecho a conducir— "fue torturada, degradada y abusada sexualmente en la cárcel", denuncia su hermana menor, Lina al Hathloul.
"Mi hermana es una activista por los derechos de las mujeres galardonada, ha sido nominada para el Premio Nobel y es reconocida en todo el mundo. Excepto en su país, en Arabia Saudita, donde languidece en una prisión de máxima seguridad", dice la mujer.
Loujain mantiene desde el 26 de octubre una huelga de hambre para protestar contra la negativa de las autoridades a mantenerla en contacto regular con sus familiares. Fue arrestada junto con otras 10 activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudita en mayo de 2018, semanas antes de que el país revocara la prohibición de conducir para las mujeres.
Los funcionarios sauditas han negado las acusaciones de tortura y aseguraron estar investigando las denuncias de maltrato.
"Les apagaron cigarrillos en la piel"
"En 2012 me concedieron asilo en el Reino Unido; había estado haciendo campaña para poner fin a la dictadura y las políticas autoritarias en Arabia Saudita", cuenta el activista Abdullah al Ghamdi, que vive en el exilio.
Al Ghamdi dice que su madre y dos de sus hermanos fueron arrestados después de que él saliera del país. "Los arrestaron no por haber cometido un delito, sino por mi activismo. Mi madre tiene 64 años. Padece diabetes y presión arterial alta", denuncia el hombre.
"Cuando la arrestaron con mi hermano, fueron torturados uno frente al otro. Los golpearon y les apagaron cigarrillos en la piel. Mi hermano se vio obligado a grabar un video denunciándome para que los canales oficiales sauditas pudieran publicarlo en las redes sociales. Me dijeron que cualquier contacto con mi familia pondría aún más en peligro sus vidas", asegura.
"Malos tratos a escala industrial"
El informe reza que las autoridades sauditas utilizan ampliamente el confinamiento solitario prolongado, mientras que a los presos se les impide en repetidas ocasiones consultar a sus equipos legales.
"Este informe detalla malos tratos a escala industrial. Asesinato, tortura, agresión sexual: todas las peores violaciones de derechos humanos imaginables están aquí", resume la portavoz de Grant Liberty Lucy Rae. "El resto del mundo necesita despertar: Arabia Saudita no debe ser bienvenida en la comunidad de naciones respetables mientras tortura, abusa y asesina a su propia gente", concluye.