China promete una respuesta "legítima y necesaria" a la visita del almirante estadounidense a Taiwán

La Cancillería china reiteró que Pekín "se opone resueltamente" a cualquier relación diplomática o militar entre funcionarios estadounidenses y taiwaneses.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha anunciado que brindará una respuesta "necesaria" después de que un almirante de la Armada de Estados Unidos realizara una visita no anunciada a Taiwán durante el fin de semana pasado.

El portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, aseveró ante reporteros que Pekín "se opone resueltamente" a cualquier relación diplomática o militar entre funcionarios estadounidenses y taiwaneses, y pidió a Washington que reconozca plenamente la sensibilidad de la relaciones entre China y Taiwán.

Zhao advirtió que, dependiendo de cómo se desarrolle la situación, su gobierno "haría una respuesta legítima y necesaria", sin explicar qué acciones específicas se tomarían.

El oficial que hizo el viaje es el contraalmirante Michael Studeman, que supervisa la inteligencia militar estadounidense en la región de Asia-Pacífico, reseña Reuters, citando a fuentes familiarizadas con la situación. Si bien el Pentágono se negó a hacer comentarios, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán confirmó que un funcionario estadounidense había llegado el domingo.

Si Studeman ha visitado la isla, sería el oficial militar estadounidense de mayor rango que haya estado en Taipéi en los últimos años.

Se trata de la última visita de un funcionario estadounidense a la isla en los últimos meses. El secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Alex Azar, viajó a Taipéi en agosto, y el subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Keith Krach, visitó la capital del territorio en septiembre. En respuesta a cada visita, China lanzó aviones de combate cerca de la isla.

La isla de discordia

La Administración Trump se ha enfrentado con China por el tema de Taiwán en los últimos meses. Si bien Taiwán afirma ser una isla democrática y autónoma, Pekín cree que es uno de sus territorios y se opone a sus acciones, dirigidas a entablar relaciones con otros países.

El pasado 21 de octubre, el Departamento de Estado de EE.UU. aprobó otra posible venta de armas a Taipéi por más de 1.800 millones de dólares. En respuesta al anuncio, Pekín se comprometió a dar una respuesta "legítima y necesaria", en caso de que la venta pase el Congreso de EE.UU., insistiendo en que dañaría "seriamente" los intereses de seguridad de China y socavaría sus relaciones con EE.UU.