Familia chilena busca adoptar a adolescente refugiada iraquí que sufrió abuso de sus supuestos padres y de quien investigan si fue víctima de trata
Una familia chilena busca adoptar a una adolescente iraquí refugiada en Chile que recibió, presuntamente, abuso por parte de sus padres y de quien se investiga si fue víctima de trata de personas antes de llegar al país sudamericano.
La adolescente, actualmente de 15 años, se encuentra en la ciudad de San Felipe, al interior de la región de Valparaíso. Ahí hace año y medio conoció a Claudia Andrea Salazar Durán, la mujer que la quiere adoptar y que ha sacado a la luz lo sucedido a la menor, en una entrevista que concedió al diario local El Trabajo.
Según cuenta la mujer, la menor llegó al país en 2008, cuando tenía 2 años y medio, con sus presuntos padres, en un grupo más grande de personas de medio oriente que hasta entonces vivían en la frontera entre Siria e Irak, en un viaje administrado por la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Hace año y medio, Salazar la recibió en su casa. Esta mujer cuenta que conoció su caso a través de su hijo, que eran amigos y a quien la adolescente le confesó que era maltratada en su domicilio.
"Yo hice averiguaciones con los vecinos, conversé con ellos y efectivamente me dicen que escuchan gritos de auxilio y ayuda. Ella llega a mi casa con mucho miedo. Hablé con ella y la abracé. En ese momento sentía que le dolían sus costillas y le pregunté si su papá le había pegado y me dijo que sí. Me contó que su papá la había tratado de ahorcar con sus manos, que recibía golpes en la cabeza a puños cerrados y mano abierta en su cuerpo", relata Salazar, quien también comenta que la menor llegó a su casa con desnutrición severa.
La mujer presentó la denuncia ante Carabineros y luego lo hizo ante el Juzgado de Familia de San Felipe; y logró conseguir la custodia temporal de la menor, por lo que permanece con ella en su casa.
Las irregularidades
El objetivo es adoptarla; sin embargo, al iniciar los trámites han descubierto muchas irregularidades en cuanto a la identificación de la menor.
"Hay certificados donde sale que los progenitores que la trajeron a Chile al parecer no son sus papás, por eso el Juzgado de Familia remite a la Fiscalía de San Felipe una orden para investigar por tráfico de personas, para hacer un ADN y saber si son o no, realmente, los padres de la niña", comenta Salazar.
Menciona que tiene en su poder un certificado donde salen los nombre de pila de los padres, pero "no coinciden ni las edades ni tampoco los apellidos".
Añade que "lo más grave es que en el Registro Civil no aparece ningún dato de la niña"; por lo tanto, no saben cómo obtuvo una cédula de identidad en el país sudamericano.
También hay inconsistencias con su nacionalidad. "Tenemos documentos de la ley de transparencia del Ministerio del Interior donde me dice en un lado que ella es palestina, de nacionalidad palestina, nacida en Bagdad, Irak; y, en otros documentos, me dice que ella nació en otra zona de Irak, o sea, no hay concordancia", explica la mujer.