Fuerzas de seguridad rusas realizan una operación especial a gran escala contra los testigos de Jehová
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso ha llevado a cabo una operación especial a gran escala contra representantes de los testigos de Jehová, asociación religiosa prohibida en el país desde 2017. El operativo se realizó en Moscú y en otras regiones de Rusia.
De acuerdo con un comunicado del Comité de Investigación de Rusia, una división de la organización prohibida ha estado operando en el noreste de la capital rusa desde julio de 2019. En las reuniones se estudió literatura religiosa y se promovieron las enseñanzas de la secta. Asimismo, representantes de la organización participaron en la contratación de nuevos adeptos en todo el país.
El video del registro del apartamento, usado por los testigos de Jehová como una sede en Moscú, fue publicado por el Comité de Investigación. En la grabación se ve cómo los agentes del FSB ingresan en el apartamento, detienen a los miembros de la organización e incautan sus materiales y dinero.
Además, las fuerzas de seguridad rusas realizaron registros en más de 20 regiones del país. Los integrantes del movimiento detenidos fueron trasladados a las unidades del Comité de Investigación. Se inició una causa penal en virtud del artículo "Organización de las actividades de una organización extremista" del Código Penal ruso.
El 20 de abril de 2017, por decisión del Tribunal Supremo de Rusia, la asociación religiosa testigos de Jehová fue reconocida como organización extremista, con lo cual su actividad quedó prohibida en todo el territorio nacional. Moscú tomó la medida porque estima que sus miembros realizaban propaganda extremista, captación de menores, incitación al suicidio o desvinculación de los familiares, entre otras actividades.
Los testigos de Jehová se han visto en el epicentro de escándalos en Rusia en reiteradas ocasiones, sobre todo debido a su negativa a las transfusiones de sangre incluso en situaciones en las que estaba en peligro la vida de quien la requería.