Las autoridades cubanas han anunciado este jueves el próximo inicio de los ensayos clínicos de dos nuevos proyectos de vacunas contra el covid-19, impulsados por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB).
Uno de las nuevas vacunas se denomina Mambisa, y una de sus dos formulaciones está diseñada para aplicarse por via intranasal. La otra es Abdala, que se administrará por vía intramuscular.
Los ensayos para cada uno de los dos proyectos constarán de dos fases, sin especificar la fecha exacta en el que darán comienzo los estudios clínicos. El proyecto de Mambisa se desarrollará en La Habana, con la participación de 88 voluntarios, mientras el de Abdala tendrá lugar en Santiago de Cuba.
El Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), destacó en su perfil oficial de Twitter que el país "ya dispone de cuatro candidatos vacunales en fase de ensayos clínicos", algo que la entidad estatal definió como "una hazaña".
En efecto, los nuevos ensayos clínicos para Mambisa y Abdala se suman a los que ya están marcha, los de las vacunas Soberana 01 y Soberana 02, que dieron comienzo en agosto y octubre respectivamente.
Los ensayos de Soberana 01, para cuyo desarrollo se cuenta con la participación de más de 700 voluntarios, avanzan por ahora sin incidentes. Los de Soberana 02, una vacuna conjugada en la que se combina el antígeno del virus y el toxoide tetánico, llevan poco más de un mes en curso.
La particularidad de Mambisa, la vacuna intranasal
Una de las dos formulaciones del proyecto de la vacuna Mambisa se centra en lograr la inmunización por vía nasal, debido a que el virus causa patologías respiratorias y su propagación se realiza a través de las células epiteliales nasales, que son la puerta de entrada para la infección y la transmisión inicial.
La administración intranasal favorece una respuesta local que tiene como objetivo impedir la colonización del virus y la transmisión del agente patógeno.
Mambisa no sería la primera vacuna intranasal desarrollada en Cuba. Las autoridades sanitarias del país ya registraron en 2015 una vacuna contra la hepatitis B que se aplica por esta misma vía.
El proyecto Mambisa también desarrollará en paralelo una formulación intramuscular de la vacuna.