El doctor Leopoldo Luque, médico personal de Diego Armando Maradona, ha sido imputado este domingo por posible negligencia y homicidio culposo tras el reciente fallecimiento del exfutbolista argentino.
El caso se encuentra bajo investigación de la fiscalía de San Isidro en Buenos Aires. Mientras tanto, un juez ordenó el allanamiento de las propiedades de Luque. Medios locales reportan el despliegue de alrededor de 60 policías distribuidos en el domicilio y en la clínica del doctor.
Además, ha trascendido que la decisión precede a las declaraciones de las tres hijas del deportista, Dalma, Gianinna y Jana, quienes habrían apuntado al galeno como el principal responsable del deterioro de la salud de su padre en las últimas semanas.
En caso de que se reúnan las pruebas suficiente, Luque tendrá que testificar ante las autoridades para descartar sus posibles responsabilidades y aclarar los hechos.
Además, se estarían preparando acusaciones contra la médico-psiquiatra encargada de proporcionar la respectiva medicación a la leyenda del fútbol, al ser una de las personas que supuestamente se encontraban en el domicilio de Maradona el día de su muerte.
Mientras se indaga sobre las causas del deceso, los investigadores han solicitado la historia clínica del 'Pibe de oro', información sobre su tratamiento y otros detalles de la rutina posoperatoria tras la cirugía de un hematoma en su cabeza.
Un comunicado de la Fiscalía a cargo señaló que "el día de ayer (sábado) se continuó con las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose además algunas declaraciones testimoniales incluso a familiares directos del causante".
Asimismo, la institución informó que "en virtud" de las pruebas recabadas "se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque".
¿Qué se sabe?
El ídolo argentino falleció este miércoles por "una insuficiencia cardíaca que le generó un edema agudo de pulmón y le provocó una muerte súbita", indicó la autopsia preliminar. El médico forense que analizó el cuerpo estableció que el deceso se produjo cerca de las 12 del mediodía (hora local), pero se trata de una estimación con un margen de error. Es decir, la defunción pudo haber ocurrido algunos minutos antes.
Maradona estaba alojado hace dos semanas en una casa del barrio privado San Andrés, en el partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires (Argentina). Allí se recuperaba de una reciente operación en su cabeza, por un hematoma subdural. Al respecto, el equipo médico señaló que Diego evolucionaba con éxito, y por ello se determinó que podía dejar la clínica sin inconvenientes.
Versiones contrapuestas
A los pocos minutos de confirmarse la muerte más dolorosa para el pueblo argentino, circularon las primeras versiones sobre una aparente negligencia médica contra este símbolo popular. El informe inicial de la Fiscalía de San Isidro indicaba que la última persona en ver con vida a Maradona habría sido su sobrino, la noche anterior, a las 23.
Asimismo, los primeros en registrar que Diego no respondía habrían sido un psicólogo y una psiquiatra, a las 11:30 de la mañana. Se sostiene que la médica ya mencionada y una enfermera intentaron reanimarlo con maniobras de RCP, sin éxito.
Al parecer, el 'Pelusa' habría estado 12 horas sin recibir atención, algo muy criticado por Matías Morla, el letrado que representaba al exfutbolista: "Voy a pedir que se investigue hasta el final de las consecuencias", subrayó. También indicó que la ambulancia habría tardado 30 minutos en llegar.