El piloto francés de Fórmula 1 Romain Grosjean tuvo la suerte de escapar con vida cuando su coche estalló en llamas al impactar contra una barrera este domingo durante las primeras vueltas del Gran Premio de Baréin.
Al salir de una curva durante la primera vuelta, Grosjean golpeó contra otro coche, perdió el control y se accidentó contra una barrera. Producto del choque a alta velocidad, el monoplaza casi al instante se incendió en una gran bola de fuego.
Las imágenes muestran que el vehículo quedó partido en dos tras el impacto.
La carrera fue inmediatamente suspendida mientras los servicios de emergencia se apresuraron a atender al piloto de 34 años, quien fue visto saliendo de las llamas justo a tiempo. Luego los médicos lo ayudaron a caminar y fue trasladado en ambulancia a un centro médico.
Según los informes preliminares, es posible que el piloto francés haya sufrido quemaduras leves en sus extremidades y fracturas de costillas. Pero sin duda, se puede decir que los sistemas de seguridad de la Fórmula 1 le salvaron la vida.
El impacto se midió en más de 50G, según un portavoz de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), organismo que rige el deporte.