Muere un anciano de 83 años encarcelado en Reino Unido por escuchar música clásica demasiada alta en su casa

Un anciano de 83 años encarcelado en Reino Unido por escuchar la música clásica demasiada alta en su casa murió en un hospital mientras cumplía su pena de prisión, informa Liverpool Echo.

Ian Trainer, residente de la localidad inglesa de Aintree, recibió una orden de restricción en 2019 que le prohibía reproducir "cualquier audio a un volumen por encima del nivel de conversación normal" (65 decibelios) entre las 9 de la mañana y las 10 de la noche. Ingresó en prisión el 6 de febrero de este año por un plazo de 24 semanas después de violar la orden y continuar poniendo la música alta. Después de su liberación, siguió incumpliendo la orden y fue encarcelado nuevamente.

Un portavoz de la prisión comunicó que el jubilado falleció el 23 de noviembre, sin revelar la causa de su muerte.

Durante la audiencia judicial en febrero, un vecino del anciano, Thomas Michael Thompson, declaró que sufrió "contaminación acústica" desde la propiedad de Trainer durante varios años, presentando varias grabaciones como prueba.

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Por su parte, el anciano alegó que sufría de un fuerte resfriado y no podía escuchar por uno de sus oídos, al tiempo que tampoco podía usar auriculares porque estaba tomando esteroides para tratar una condición médica.

Según recoge Daily Mail, la noticia de la muerte del anciano causó indignación en las redes sociales del país, donde numerosos usuarios calificaron de "vergonzosa" la decisión de encarcelar a Trainer, apuntando que el hombre debería haber sido tratado de su oído o de su salud mental en lugar de haber sido puesto tras las rejas.

"Absolutamente vergonzoso aprisionar a un jubilado por reproducir música a todo volumen porque es sordo", escribió uno de los internautas, mientras que otra afirmó que "el hombre probablemente solo estaba reviviendo sus recuerdos" y que las autoridades deberían encarcelar a verdaderos delincuentes en vez de a pensionistas.

Sin embargo, otros usuarios se mostraron de acuerdo con la sentencia de Trainer al tiempo que lamentaban su muerte. "El hecho de que tuviera 83 años no lo excusa de ser ignorante. Era un delincuente reincidente y desoía continuamente a los tribunales y a la Policía", señaló uno de ellos.