La propagación del coronavirus podría revertir los logros en la lucha contra la malaria en los países de África subsahariana, informó este lunes la Organización Mundial de la Salud en su Informe mundial sobre el paludismo 2020.
El documento señala que la mortalidad mundial por malaria se redujo en un 60 % entre los años 2000 y 2019. En este período, los países africanos lograron disminuir drásticamente el número de víctimas anuales de la enfermedad, desde 680.000 hasta 384.000. Sin embargo, la región sigue teniendo una parte desproporcionadamente alta de todos los casos de paludismo en el mundo, un 94 %. Además, 6 países del África subsahariana —Nigeria, República Democrática del Congo, Tanzania, Burkina Faso, Mozambique y Níger— representaron casi la mitad de todas las muertes por esta enfermedad.
Según la OMS, la propagación del coronavirus podría empeorar la situación. De acuerdo con un análisis de modelos, reducciones en el acceso al tratamiento antimalárico del 10 %, 15 %, 25 % y 50 % en el África subsahariana podría implicar un aumento en 19.000, 28.000, 46.000 y 100.000 fallecimientos respectivamente. En el caso de producirse "una interrupción extrema en la prevención y el tratamiento", en 2020 la mortalidad por paludismo en la región podría duplicarse en comparación con 2018, incluso si se completan todas las campañas de prevención, enfatizó la organización.
En marzo de 2020 la OMS lanzó un proyecto destinado a mitigar el impacto negativo del coronavirus sobre la lucha contra la malaria. Los esfuerzos incluyen asesoramiento de las entidades gubernamentales en la esfera de salud, elaboración, coordinación, financiación y seguimiento de programas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la malaria, así como la resolución de los principales obstáculos a nivel mundial en la fabricación de medicamentos contra este mal.