Imágenes revelan que tropas australianas bebieron cerveza de pierna protésica de un talibán muerto durante su misión en Afganistán

Las imágenes fueron difundidas por Guardian Australia, medio al que unos soldados declararon que varios oficiales estaban al tanto de la práctica y algunos incluso participaron en ella.

Unos militares australianos bebieron cerveza de una pierna ortopédica de un soldado talibán muerto durante una operación militar en Afganistán, reportó este 1 de diciembre Guardian Australia, difundiendo unas fotografías que dan evidencia de lo ocurrido.

Los hechos tuvieron lugar en el bar no oficial 'Fat Lady’s Arms' que fue creado en 2009 en la base militar de las fuerzas especiales australianas en la ciudad de Tarin Kowt (provincia de Uruzgán). En una de las imágenes difundidas por el medio se ve a un soldado —que todavía forma parte de las fuerzas especiales australianas— bebiendo cerveza de la pierna, mientras que otra muestra a dos militares presuntamente bailando con ella.

De acuerdo con la información de Guardian Australia, la prótesis supuestamente pertenecía a un soldado talibán que murió en un ataque contra dos instalaciones y un complejo de túneles en Kakarak en Uruzgán, en abril de 2009. 

Al mismo tiempo, un militar señaló a Guardian Australia que las fuerzas siempre llevaron la prótesis cuando viajaron. "Dondequiera que el Fat Lady’s Arms se estableciera, entonces allí es donde la pierna se guardaba y usaba ocasionalmente para beber de ella", afirmó.

Unos soldados afirmaron al medio que los oficiales de alto rango estaban al tanto de la práctica y algunos incluso participaron en ella.

Informe de Brereton

Previamente, el jefe de la Fuerza de Defensa de Australia (FDA), Angus Campbell, presentó en noviembre un informe del inspector General de las FDA, Paul Brereton, sobre asesinatos de no combatientes, perpetrados por las Fuerzas Especiales del país en Afganistán entre los años 2005 y 2016.

En total, la investigación verificó 39 casos de ejecuciones delictivas e identificó a 25 militares vinculados a estos actos, calificados por Campbell como "posiblemente el episodio más vergonzoso en la historia militar de Australia".