EE.UU. estaría retirando a parte del personal de su Embajada en Bagdad en medio de "preocupaciones de represalias" a medida que se acerca el primer aniversario del asesinato del general iraní Qassem Soleimani, ordenado el pasado 3 de enero por el presidente Donald Trump. Así lo informaron este miércoles varios medios, como AFP, CNN y The Washington Post, citando a funcionarios estadounidenses e iraquíes familiarizados con el asunto.
Los funcionarios ofrecieron pocos detalles sobre la retirada de los diplomáticos estadounidenses. Las fuentes de CNN señalaron que se trata de una retirada "leve" y "temporal" que durará solo hasta mediados de enero. Se desconoce cuántos empleados están siendo retirados de la sede diplomática.
"Es una reducción menor basada en las reservas de seguridad del lado estadounidense. Podrían volver, es solo un problema de seguridad", indicó un alto funcionario iraquí a AFP, agregando que no se trata de una "ruptura de relaciones diplomáticas". "Lo sabíamos de antemano y el personal diplomático superior, incluido el embajador, se quedará", dijo.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. no proporcionó una confirmación oficial de la retirada parcial del personal de la Embajada en Bagdad, pero subrayó que garantizar la seguridad de los empleados y las instalaciones es su "máxima prioridad".
"El Departamento de Estado ajusta continuamente su presencia diplomática en las Embajadas y Consulados de todo el mundo de acuerdo con su misión, el entorno de seguridad local, la situación sanitaria e incluso las vacaciones", declaró a The Washington Post un funcionario del organismo, que también confirmó que el embajador Matthew Tueller permanecerá en Irak y que la Embajada seguirá funcionando.
En septiembre transcendió que EE.UU. habría hecho preparativos para cerrar su Embajada en la capital iraquí, que en repetidas ocasiones se ha convertido en blanco de ataques con misiles.