El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el miércoles que no se hará responsable de los efectos secundarios que puedan causar las vacunas contra el covid-19 que vayan a ser utilizadas en el país suramericano.
"Quien tenga algún efecto secundario o algún problema no me lo cargará a mí,porque voy a ser muy claro", advirtió a las afueras del Palacio de la Alvorada, sede del Gobierno, durante un diálogo con la prensa.
Además, el mandatario aseguró que le mostrará al país todos los contratos con las empresas fabricantes del medicamento para que sepan "lo que están tomando y sus consecuencias".
"Supongamos que en una de las cláusulas se escribe lo siguiente: 'Nos liberamos de cualquier indemnización o responsabilidad ante posibles efectos colaterales inmediatos y futuros'. Entonces, ¿van a tomar esa vacuna?", se preguntó.
Bolsonaro no solo ha minimizado la gravedad del covid-19 desde el inicio de la pandemia, negándose a aplicar cualquier medida sanitaria radical para contener el virus, que ya ha dejado en el país 175.000 muertos. También se ha mostrado escéptico sobre la efectividad y seguridad de las vacunas en reiteradas ocasiones, asegurando que él no se aplicará ninguna porque ya ha superado la enfermedad.
En noviembre pasado, Brasil recibió el primer lote de 120.000 dosis de CoronaVac, la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica china Sinovac Biotech, a pesar de las reservas del mandatario. Así, ya son cuatro los fármacos que están en la fase de ensayos clínicos en el país suramericano.