El Departamento de Estado de EE.UU. aprobó la posible venta de la última versión del sistema antimisiles Phalanx CIWS a la Marina de Guerra surcoreana, que lo utilizará en el primero de una segunda serie de tres destructores del proyecto KDX III, reza un comunicado emitido en Washington el 1 de diciembre.
Se trata de dos sistemas de cañones automáticos de 20 mm y de seis piezas cada uno. Con una enorme cadencia de fuego, son especialmente eficaces en el derribamiento de misiles antibuque que vuelen a velocidades subsónicas o hasta de dos veces la velocidad del sonido.
El importe total del contrato es de 39 millones de dólares, según el comunicado. Esa suma incluye, además, municiones, repuestos, equipo de apoyo, manuales de descripción técnica, software, capacitación, asistencia técnica y de ingeniería y otros elementos de apoyo logístico.
Con 8.500 toneladas de desplazamiento estándar y 11.000 toneladas a plena carga, los destructores de misiles guiados Sejong Daewang (KDX-III) son los mayores de la Armada de Corea del Sur y, de hecho, más grandes que la mayoría de los que poseen otros países.
La Agencia de Cooperación para la Seguridad y la Defensa (DSCA) de EE.UU. anunció el 1 de diciembre que la potencial venta busca reforzar la capacidad de Corea del Sur para "hacer frente a las amenazas actuales y futuras".