Alemania no cambiará de opinión sobre el Nord Stream 2 y rechaza las sanciones extraterritoriales contra el gasoducto, que considera ilegales, afirmó Anna Sophie Eicher, portavoz del Ministerio Federal de Economía y Energía del país germano.
El país europeo respondió así a la llamada de la embajadora de Estados Unidos en Berlín, Robin Quinville, para detener la construcción del gasoducto, al que califica como "instrumento político del Kremlin" que tiene como objetivo "eludir Ucrania y dividir Europa".
El Nord Stream 2, cuya construcción está completada al 93 %, aumentará las capacidades de entrega de gas del Nord Stream 1 y duplicará el suministro de gas natural desde Rusia hacia Alemania a través del mar Báltico.