El Ejército ruso comenzará a recibir entregas en serie del novedoso tanque de batalla T-14 Armata de próxima generación en 2021, según lo ha anunciado este lunes a los periodistas Serguéi Chémezov, el jefe de la corporación estatal rusa Rostec, quien ha calificado este carro de combate como el más avanzado del planeta.
"Este es, sin duda, el mejor tanque del mundo en la actualidad", aseguró Chémezov, para adelantar que, en el futuro, "este vehículo se convertirá en el principal tanque de batalla del Ejército ruso".
También recordó que, en 2019, se tramitaron los permisos necesarios para la exportación del tanque, por lo que está prevista su venta a clientes extranjeros. De hecho, este carro de combate ya ha sido presentado este año en el foro y exposición internacional Army, si bien todavía no se ha podido mostrar en el extranjero debido a la falta de exhibiciones, señaló el jefe de Rostec.
Elementos de inteligencia artificial
Más allá de una versión no tripulada del tanque, los T-14 tripulados producidos en serie también gozarán de mucha automatización. Así, la tripulación de Armata "no necesita apuntar con precisión", sino que puede hacerlo "aproximadamente", explicó Chémezov, añadiendo que "la electrónica hará todo lo demás: determinará con precisión la distancia hasta el objetivo y apuntará el arma hacia él". "Es decir, esta máquina utiliza elementos de inteligencia artificial que ayudan a la tripulación a disparar", concluyó el director de la corporación.
El carro de combate T-14 Armata es el único tanque de tercera generación de posguerra del mundo. Consta de una torreta no tripulada que se activa por control remoto, mientras la tripulación está protegida por una cápsula blindada. Sus armas incluyen un cañón de ánima lisa de 125 mm y una ametralladora de control remoto de 7,62 mm.
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