El militante de base José Luis Nieto Pereira, que fue condenado en 1982 por el atraco de un banco en Galicia, al norte del país, junto a varios independentistas gallegos, ha ganado las primarias de Podemos en Madrid para la Portavocía de la ciudad con el apoyo del 63,17 % de los votos.
A pesar de la extensa carrera activista y militante de partidos de izquierda, Nieto era hasta ahora prácticamente un desconocido. Aún así se ha impuesto a la candidatura del diputado regional Jacinto Morano, quien tenía un mayor apoyo dentro de los cuadros del partido. Morano contó con el 32 % de los votos, por delante de Irena Marcos (1,97 %), Emilio García (0,66 %) y Juan Manuel Llorente (0,16 %).
Nieto enfrentará ahora la tarea de reconstruir el partido en una ciudad en la que no tiene representación institucional después de la escisión del partido, y lo hará desde una posición sin apenas visibilidad, puesto que no tiene ningún cargo.
Activista antifranquista y por los derechos humanos
El nuevo portavoz, de 61 años, fue asesor del Ayuntamiento de Madrid durante el mandato de la regidora Manuela Carmena (2015-2019). En su juventud participó en organizaciones estudiantiles antifranquistas y estudió Magisterio en la Universidad.
En 1981 se trasladó a Honduras para trabajar con Naciones Unidas en campamentos de refugiados y posteriormente vivió dos años en Nicaragua, donde participó en la Revolución Popular Sandinista realizando funciones de comunicación, formación campesina y alfabetización de adultos.
Más tarde trabajó en Guatemala, bajo las dictaduras militares, durante seis años en organización comunitaria y desarrollo local con poblaciones en exclusión social. Tras su vuelta a España se licenció en Historia Moderna y Contemporánea y trabajó en la ONG Paz con Dignidad, en donde pidió la excedencia para asesorar al Ayuntamiento de Carmena.
La mancha en su historial llega de la mano de la condena que varios medios españoles publicaron durante la pasada legislatura. Según la prensa, Nieto fue condenado por la Audiencia Nacional por un atraco cometido en 1980 (cuando tenía 21 años) a cinco años de prisión, aunque solo cumplió dos años y medio de privación de libertad.