El Tribunal Supremo de EE.UU. desestimó este martes una demanda del Partido Republicano que buscaba revertir la victoria de Joe Biden en el pendular estado de Pensilvania. La Corte incluso optó por no dar ningún tipo de aclaraciones en su disposición judicial.
Con dicha apelación –introducida por Mike Kelly, congresista aliado de Trump–, los republicanos buscaban sacar del escrutinio unos 2,5 millones de votos enviados por correo y que el actual mandatario ha venido tachando de ilegales. Aunque el inquilino de la Casa Blanca dispone de una mayoría en la Corte Suprema, ya que seis de los nueve magistrados son republicanos, no logró volcar los resultados a su favor.
La victoria en Pensilvania, uno de los estados de mayor importancia electoral, le otorga al ganador 20 votos en el Colegio Electoral. Joe Biden le sacó allí a Donald Trump una ventaja de 1,2 %. Cuatro años atrás, en 2016, fue Trump quien derrotó en esa circunscripción a la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.