El Comité de Ética del Ministerio de Defensa de Francia publicó este martes un informe de 32 páginas con su evaluación del concepto de "soldado potenciado" y una visión general acerca del uso de tecnologías invasivas que podrían mejorar el rendimiento y las capacidades de los combatientes franceses.
Compuesto por 18 representantes civiles y militares con experiencia en el campo operacional, médico, filosófico, histórico y jurídico, el comité dio luz verde para realizar estudios sobre innovaciones científicas y tecnológicas y sus posibles aplicaciones en la defensa para mejorar "las capacidades físicas, cognitivas, perceptivas y psicológicas" de los soldados.
Entre las posibles áreas de investigación se encuentran los implantes que aumentarían la "capacidad cerebral" de los combatientes o liberen sustancias que bloquean el estrés, así como fármacos para mejorar la resistencia mental de los uniformados, en caso de ser capturados por el enemigo, y tratamientos para prevenir el dolor y el cansancio.
La ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, subrayó en un comunicado que las técnicas "invasivas" para potenciar a los soldados "no están en la agenda de las Fuerzas Armadas" del país, pero que tampoco deberían cerrar los ojos a lo que podría definir la preparación militar en el futuro a fin de que Francia no se quede atrás, teniendo en cuenta que "no todos tienen los mismos escrúpulos" que el país galo.
"El dictamen emitido por el Comité de Ética nos ayuda a hacerlo: buscando los medios para mantener nuestra superioridad operativa, sin negar nuestros valores y respetando nuestros compromisos internacionales", indicó Parly, para luego agregar que la decisión "se revisará periódicamente a la luz de los desarrollos futuros".
- Las palabras de la ministra de Defensa francesa se produjeron días después de que, en un artículo para The Wall Street Journal, el director de Inteligencia Nacional de EE.UU., John Ratcliffe, acusara a China de hacer experimentos con sus soldados en la esperanza de que algún día desarrollen "capacidades biológicamente mejoradas". "No existen fronteras éticas para Pekín en su búsqueda del poder", escribió Ratcliffe.
- El Ministerio de Exteriores de China negó estas afirmaciones y sostuvo que EE.UU. debería "dejar de producir y difundir virus políticos y mentiras".