Un equipo internacional de científicos ha descubierto en la Amazonia brasileña diseños arquitectónicos de antiguas aldeas levantadas entre los años 1300 y 1700 d. C. en forma de círculo, con una disposición similar a la de un reloj, informa la Universidad de Exeter (Reino Unido), que lideró la investigación.
El descubrimiento se realizó en el estado de Acre y ha sido posible gracias a tecnología de escaneo LiDAR, la misma que presentan algunos coches autónomos y los nuevos modelos iPhone de Apple para escanear el entorno y calcular distancias. Los investigadores utilizaron un sensor RIEGL VUX-1 UAV, montado en un helicóptero, que permitió documentar un paisaje mucho más complejo y organizado de lo que se pensaba, escondido debajo del dosel arbóreo.
En particular, fueron documentadas más de 35 aldeas y decenas de carreteras, pero se cree que muchas más continúan ocultas en la selva inexplorada. Los pueblos estaban compuestos por entre 3 y 32 montículos dispuestos en círculo, cuyo diámetro variaba entre 40 y 153 metros con una plaza en medio.
El diseño de esas aldeas
Esas aldeas se conectaban entre sí por caminos que tenían una orientación cardinal: dos que parten en dirección norte y otras dos hacia el sur. Por lo general, las vías rectas conectaban un pueblo con otro, creando una red de comunidades a lo largo de varios kilómetros.
Según este estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Computer Applications in Archaeology, la disposición distintiva y ordenada de las aldeas sugiere que los antiguos habitantes de Acre tenían modelos sociales muy específicos para la forma en la que establecían sus comunidades.
Anteriormente, ya se habían documentado la presencia de aldeas circulares de montículos en esa región brasileña, pero hasta ahora se desconocía su extensión, diseños arquitectónicos y organización.
Pueblos prehispánicos
"LiDAR nos ha permitido detectar estos pueblos y sus características como caminos, lo que antes no era posible porque la mayoría no son visibles con los mejores datos disponibles por satélite", explicó José Iriarte, profesor de la Universidad de Exeter y coautor del trabajo.
Esta es una prueba más de que la selva tropical ha sido ocupada durante mucho tiempo por comunidades indígenas, cuyas culturas surgieron, sucumbieron, se transformaron y volvieron a surgir, mucho antes de que los europeos tuvieran un impacto en las Américas, destaca el estudio.
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