López Obrador anuncia la liberación de un joven que fue torturado y encarcelado durante casi 13 años sin una sentencia definitiva

"Mi hijo ya está libre. Le agradezco de todo corazón, no tengo palabras", dijo la madre de Rafael Mendoza Valenzuela.

La madre de un joven torturado y encarcelado injustamente en México durante 13 años agradeció este viernes al presidente Andrés Manuel López Obrador la liberación de su hijo, luego de que este solicitase a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) intervenir en el caso para hacer justicia. 

Durante la conferencia matutina, el mandatario anunció la liberación del joven Rafael Mendoza Valenzuela en la madrugada de este viernes. López Obrador también mostró la carta que envió al ministro Arturo Zaldívar, presidente de la SCJN, para intervenir en este caso, denunciado por organizaciones de derechos humanos.

"Quiero agradecerle porque por su intervención, la del ministro Zaldívar, presidente de la Suprema Corte, un hombre íntegro, un hombre honesto, un hombre justo, la juez encargada del caso tomó la decisión de dejar en libertad a este joven y hoy a las 3:30 de la mañana salió del penal de Guasave, Sinaloa", dijo López Obrador, quien calificó el caso como "un asunto urgente de atención a una violación de derechos humanos".

La madre del joven, la periodista Judith Valenzuela, agradeció al presidente por su intervención, luego de que en las últimas dos semanas expusiera la situación de su hijo en las conferencias matutinas y el caso fuera revisado por la Secretaría de Gobernación. 

"Vine, expuse el caso, y así como lo expuse públicamente quiero agradecerle que gracias a su voluntad política de hacer las cosas bien, de hacer justicia, mi hijo ya está libre. Le agradezco de todo corazón, no tengo palabras", dijo Judith Valenzuela. 

Una "tragedia jurídica"

Rafael Méndez Valenzuela fue detenido y encarcelado de forma injustificada en enero de 2008, bajo cargos de delincuencia organizada, en el contexto de la llamada 'guerra contra el narcotráfico' decretada por el entonces presidente Felipe Calderón.

El joven, quien actualmente tiene 33 años, pasó encarcelado casi 13 años sin una sola prueba incriminatoria de los casos que le fueron imputados. Además, permanecía en prisión sin una sentencia definitiva, a pesar de que ya se habían cumplido los 10 años de condena que le fueron impuestos.

El pasado 25 de noviembre, la madre del joven acudió a la conferencia matutina de López Obrador para exponer el caso y el presidente ordenó que la Secretaría de Gobernación revisara el tema.

En este sentido, la exministra y actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló horas antes de la liberación que "el caso de Rafael es una tragedia jurídica", debido a que se acreditó que el joven había sido encarcelado tras ser torturado, de acuerdo con varias pruebas practicadas.

El indulto no era posible

Tras escuchar las dificultades del tema, López Obrador propuso indultar al muchacho por mandato presidencial, pero Sánchez Cordero explicó que, al no existir una sentencia definitiva, no podía proceder el indulto por cuestiones legales. 

Fue así que el mandatario mexicano solicitó la intervención de la Corte, con el fin de evitar que "por apego ortodoxo al derecho" se cometiera una injusticia. Zaldívar, por su parte, celebró que el diálogo entre los Poderes pudiera resolver un caso de grave violación a los derechos humanos.

México es uno de los países con mayor impunidad del mundo, de acuerdo con el último informe de la Universidad de Las Américas, que anualmente pública un índice global para valorar esta materia. El documento advierte del elevado número de personas que esperan una sentencia en México, así como de la sobrepoblación en sus cárceles.