Cho Doo-soon, un surcoreano que tenía 57 años cuando fue condenado en 2009 por violar a una niña de 8 años, saldrá de la cárcel el sábado y regresará a su casa cerca de Seúl, informa Reuters.
Su inminente liberación ha reavivado el debate sobre qué hacer con los abusadores de menores.
Mientras tanto, la víctima y su familia se mudaron hace unas semanas de su antiguo hogar, que se encuentra a un kilómetro de la casa del violador.
Legisladores locales han propuesto un proyecto de ley que establece cadena perpetua obligatoria para los pederastas. Mientras tanto, la indignación y el temor de la ciudadanía de que un violador de menores ande suelto por la ciudad, ha generado una petición firmada por 610.000 personas en la que se solicita que Cho permanezca en prisión de por vida.
Asimismo, se informa que la condena a Cho fue reducida de 15 a 12 años por el hecho de que se encontraba borracho en el momento de delito, lo que también ha provocado una rabia generalizada.