El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó este martes la posibilidad de aplicarse alguna de las vacunas disponibles contra el covid-19, mientras defendió el uso de hidroxicloroquina como un tratamiento efectivo contra la enfermedad, pese a la falta de evidencia científica.
"No voy a ponerme una vacuna, punto final. ¿Mi vida está en riesgo? Es problema mío", dijo el mandatario en entrevista con el periodista José Luiz Datena, para el programa de televisión 'Brasil Urgente'.
Bolsonaro criticó a los fabricantes de las vacunas contra el coronavirus porque, a su juicio, "no se responsabilizan de los efectos colaterales" que genera la aplicación de este fármaco. Asimismo, consideró afirmó que la inmunización contra el virus "no puede ser obligatoria".
Uso de hidroxicloroquina
En cambio, Bolsonaro defendió nuevamente el uso de hidroxicloroquina como un tratamiento preventivo efectivo contra el coronavirus, afirmando que a él le salvó la vida.
El pasado 7 de julio, Bolsonaro anunció que había contraído el virus, por lo que se aisló casi tres semanas en su residencia oficial hasta que el Gobierno brasileño comunicó que el mandatario ya estaba recuperado.
A partir de ese momento, el mandatario aseguró que él es la "prueba viva" de que el tratamiento de hidroxicloroquina es efectivo para vencer al coronavirus.
No obstante, desde julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la hidroxicloroquina no es eficiente en el tratamiento del covid-19.
El Gobierno brasileño contempla vacunar a unas 51 millones de personas, a partir del primer semestre del 2021. Sin embargo, la Administración de Bolsonaro aún no emite el calendario oficial de vacunación contra el coronavirus.
Hasta este martes, Brasil contabiliza6.970.034 casos positivos a covid-19 y 182.799 decesos a consecuencia de esta enfermedad.