El Gobierno de El Salvador comenzó la implementación del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), que fue impulsado por la Administración de Donald Trump para frenar el flujo de migrantes hacia EE.UU.
La entrada en vigor del ACA fue anunciada el martes 15 de diciembre, tras la reunión entre el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Chad F. Wolf, celebrada en la sede de la Casa Presidencial del país centroamericano.
El acuerdo, firmado el 20 de septiembre de 2019, establece que los migrantes que soliciten asilo o protección humanitaria en la frontera sur de EE.UU., podrán ser transferidos a El Salvador, para que busquen protección en la nación centroamericana.
Wolf destacó que la aplicación del acuerdo es un paso fundamental para establecer "un enfoque verdaderamente regional de la migración y, más concretamente, para ofrecer protección a los migrantes que son víctimas de persecución", según reza un comunicado difundido por la Embajada de EE.UU. en El Salvador.
ACA en Centroamérica
La Administración de Donald Trump ha implementado acuerdos similares con los Gobiernos de Honduras y Guatemala, como una política para frenar el flujo migratorio de Centroamérica hacia EE.UU.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), durante el año fiscal de 2019, el 71 % de los migrantes detenidos en la frontera sudoccidental de EE.UU. eran ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
En opinión del periodista internacional, Nelson Rauda Zablah, esta es una medida política que busca satisfacer los intereses de Donald Trump antes que termine su mandato.