Importantes empresas tecnológicas mueven sus sedes de Silicon Valley a Texas

El menor precio de la vivienda o la ausencia de un impuesto estatal sobre la renta de las personas físicas en Texas, podrían ser algunos de los motivos de estos cambios.

Desde principios de diciembre tres importantes compañías de Silicon Valley han anunciado su decisión de abandonar el Área de la Bahía de San Francisco para mudarse a Texas, informa la cadena afiliada de Fox News, KTVU.

Primero la empresa HP Enterprise anunció que trasladaba su sede al área de Houston. Días después Elon Musk dio a conocer que él personalmente se había ido a Texas para estar más cerca a la instalación de lanzamiento de Space X y de la nueva fábrica de Tesla en Austin. Y, finalmente, el gigante del software empresarial Oracle comunicó que mueve su sede al mismo estado que las otras dos compañías.

Estas empresas no han abandonado Silicon Valley por completo, siguen manteniendo sus oficinas allí, pero "por diversos motivos, fiscales y financieros, entre otros, estas empresas han optado por trasladar su sede", admitió Larry Magid, periodista que lleva 40 años analizando y escribiendo sobre todo lo relacionado con Silicon Valley.

"No creo que importe dónde resida el director ejecutivo. Lo que importa es: dónde está la innovación y dónde está el trabajo, y tanto HP como Oracle permanecerán en el valle como empleadores", opina Magid, citado por KTVU.

Sin embargo, los costos vertiginosos en la Bahía empujan las compañías a mudar sus sedes. El traslado a Texas, donde el costo de la vivienda es solo un tercio de los precios del Área de la Bahía y no existe un impuesto estatal sobre la renta de las personas físicas, podría significar un aumento del 13,3 % para los empleados con mayores ingresos.

"Las empresas van a donde se les pide y se quedan donde se les aprecia", afirmó Carl Guardino, empresario y decidido defensor de Silicon Valley durante décadas. 
Las tendencias actuales ponen en peligro el liderazgo de Silicon Valley como centro de innovación superior, lo que puede influir de manera negativa en la economía de la región y del estado de California en general, apunta Guardino.