Nuevas imágenes animadas de los ciclones polares de Júpiter muestran que las regiones periféricas de estos ciclones giran en sentido antihorario, mientras que su núcleo lo hace en sentido horario, según un comunicado de la NASA.
La misión Juno fue lanzada en agosto de 2011, y desde 2016 ha estado recopilando datos sobre el gigante gaseoso. Juno terminó recientemente su 29.ª órbita al planeta y sus instrumentos han vuelto a revelar cúmulos de ciclones.
La misión también proporcionó información sobre zonas atmosféricas que son más cálidas y secas que las áreas circundantes. Estas fuentes atmosféricas de calor alimentan las descargas de electricidad y forman los llamados 'hongos: granizos fangosos de amoníaco y agua a gran altura, informaron los investigadores de la NASA el 11 de diciembre en la reunión anual de la Unión Geofísica Estadounidense, según Live Science.
La nueva animación fue hecha a partir de cinco imágenes obtenidas por JunoCam, la cámara-telescopio de la misión Juno, desde una altura de 28.567 kilómetros sobre la capa de nubes de Júpiter.
Las nubes exteriores de los ciclones 'bailarines' giran en sentido antihorario, mientras que las nubes que conforman el núcleo de los vórtices giran en sentido horario, lo cual es "bastante extraño", según Candice Hansen, del Instituto de Ciencias Planetarias en Tucson, Arizona.
Hansen atribuyó a la estructura vertical de los ciclones el fenómeno de que estos giren en direcciones opuestas. "Quizás estas nubes estén en diferentes niveles en la atmósfera," supuso.
Pero el misterio no se ha resuelto todavía, ya que para revelarlo hace falta mirar muy por debajo de las profundas atmósferas de los planetas gaseosos como Júpiter, señaló Scott Bolton, el investigador principal de Juno del Southwest Research Institute en San Antonio.
"Las observaciones desde la nave espacial están arrojando luz sobre viejos misterios y planteando nuevas preguntas, no solo sobre Júpiter, sino sobre todos los mundos gigantes gaseosos", sostuvo.