La prestigiosa revista científica The Lancet ha publicado un estudio del caso del opositor ruso Alexéi Navalny, titulado 'Envenenamiento por un agente nervioso Novichok', en el que los médicos que lo trataron en la clínica Charité de Berlín, adonde había sido trasladado desde la ciudad rusa de Omsk (Siberia), comparten el cuadro clínico del paciente de 44 años que, gozando antes de buena salud, de repente se sintió mal y perdió la conciencia durante un vuelo doméstico el pasado 20 de agosto.
La clínica berlinesa a la que el político fue trasladado en un avión sanitario el 22 de agosto, ha indicado este miércoles en un comunicado que la publicación en The Lancet se realizó con el consentimiento de Navalny, que les había dado permiso para compartir los detalles de su caso.
En su artículo, los médicos de Charité detallaron el curso de la enfermedad de Navalny y el tratamiento con distintos fármacos para combatir sus síntomas y el problema médico subyacente. Cuando el estado del paciente mejoró, lo despertaron del coma inducido y los médicos concluyeron que sus dificultades para comprender las palabras y hablar, presentes al principio, habían desaparecido después de tres semanas.
"Durante su última visita de seguimiento el día 55, vimos una recuperación casi completa de los problemas neurológicos, neuropsicológicos y neurofisiológicos sin evidencias de polineuropatía", escribieron los autores del artículo.
Los médicos de Navalny señalaron que su paciente "tuvo un resultado muy favorable" y lo atribuyeron al rápido tratamiento que recibió en Rusia y también al buen estado de salud en general que tenía el político antes. Los factores decisivos fueron la intubación y la ventilación mecánica de los pulmones durante dos o tres horas después de la aparición de los síntomas, así como la ausencia de hipoxia grave previa.
Determinar que la causa del malestar de Navalny, que empezó a sudar, vomitó y se desmayó antes de entrar en coma, fue precisamente un agente nervioso del grupo Novichok no fue fácil y se logró recién unos días después de que le diagnosticaran la intoxicación por un inhibidor de la colinesterasa, agregaron los médicos, que señalaron que este hecho de todas formas no influyó en las decisiones relacionadas con el tratamiento del paciente.
Se trata del primer caso clínico publicado en una revista científica que detalla las consecuencias de un envenenamiento por Novichok, aunque los síntomas y el tratamiento son similares a los de pacientes expuestos a pesticidas organofosforados, que se cobran más de 100.000 vidas en Asia todos los años.
Los médicos rusos que atendieron al opositor en un hospital de Omsk le diagnosticaron insuficiencia respiratoria, estado mioclónico, alteración del metabolismo de los carbohidratos, trastornos electrolíticos y encefalopatía metabólica. El propio Navalny vincula estas conclusiones con motivos políticos: "Qué interesante, estos 14 profesores alemanes no escriben nada sobre diabetes ni pancreatitis. No detectaron nada de eso".
Navalny calificó la publicación en The Lancet como las "pruebas del envenenamiento que está exigiendo Putin". El político culpa al presidente de Rusia de haber ordenado su asesinato a manos de agentes del FSB.
El Kremlin, por su parte, niega la responsabilidad del Estado ruso en lo ocurrido a Navalny, no reconoce que fue envenenado con una sustancia tóxica, poniendo en duda las conclusiones del laboratorio especial de las fuerzas armadas alemanas (la Bundeswehr) designado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), y culpa a los homólogos europeos de no compartir los datos y evidencias sobre el caso del opositor argumentando que la falta de cooperación obstaculiza el lanzamiento de la investigación en Rusia.
Con información de AP