Un lago de lava se ha formado desde el lunes 21 en el cráter principal del volcán Kilauea, ubicado en la isla de Hawái, la mayor del archipiélago homónimo.
Ese día se evaporó toda el agua dulce que había acumulado en la cima por las erupciones anteriores y se formó una columna de vapor y humo de unos 9 kilómetros de alto. A continuación el nivel de la lava aumentó a más de 1 metro por hora y en el Servicio Geológico de EE.UU. estiman que el lago de lava alcanzó al final del martes casi 135 metros de profundidad desde el fondo del cráter.
La roca fundida está saliendo de al menos dos respiraderos dentro del cráter y el efecto es visible desde el espacio, detallaron en el servicio y recogió AP. Kilauea ha arrojado unos 10 millones de metros cúbicos de lava, un volumen suficiente para cubrir 13 hectáreas.
Este volcán hawaiano es uno de los más activos del mundo, el siglo pasado entró en erupción en aproximadamente 50 ocasiones. Entre 1983 y 2018 ha estado casi constantemente en erupción, pero luego se produjo una pausa de dos años. Los primeros indicios de la actual erupción aparecieron el domingo pasado, después de que la isla fuera afectada por un temblor de magnitud 4,4.
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