Acusan a un futbolista italiano de hacer comentarios racistas contra un jugador de otro equipo

Una nueva polémica se desató ayer en el fútbol, cuando el club italiano Chievo publicó una declaración oficial en la que acusa a Michele Marconi, jugador del equipo Pisa, de haber hecho un comentario racista contra el jugador nigeriano Joel Obi.

Según la declaración, el insulto de Marconi se habría producido durante la primera mitad del partido en el que se enfrentaron ayer ambos equipos, que terminaron en empate 2-2.

El Chievo asegura que Marconi le dirigió a su oponente la frase "revuelta de esclavos", lo cual condenó vehementemente como comportamiento racista y tildó de "ataque calumnioso, que nada tiene que ver con los valores básicos del deporte, la ética y el respeto". Además, manifestó su solidaridad con su jugador Joel Obi y agregó que el club siempre ha sido un firme defensor de la ética, el respeto y el juego limpio, y que seguirá luchando contra todas las formas de racismo y violencia tanto dentro como fuera de la cancha. La oncena dijo lamentar en especial que la actitud de Marconi "no haya sido seguida de ninguna medida disciplinaria por parte de los oficiales del partido o de la policía".

Por su parte, el equipo de Marconi, el Pisa, negó tales acusaciones y sostuvo que el presunto insulto ni fue detectado por los árbitros oficiales del partido ni tiene registro en los micrófonos presentes alrededor del campo. A esto añadió el propio Marconi que no profirió ningún insulto contra Obi y "mucho menos por motivos raciales".

El racismo, tanto entre los jugadores como entre los espectadores de los partidos, ha sido un tema recurrente en el fútbol a nivel mundial durante los últimos años. Italia, en particular, ha sido testigo de recientes incidentes racistas que involucran a jugadores como el delantero Mario Balotelli, el defensa Kalidou Koulibaly, del Nápoles, y Moise Kean, exestrella de la Juventus.