La ministra de Exteriores de España considera "una lástima que Gibraltar fuera el único lugar donde se dé un Brexit duro en toda la UE"
Los trabajadores transfronterizos españoles que circulen entre el territorio español y el enclave británico de Gibraltar continuarán estando exentos de controles fronterizos después de la implementación del Brexit, a partir del próximo 1 de enero, según ha asegurado este lunes la ministra de Relaciones Exteriores de España, Arancha González Laya.
Madrid y Londres continúan negociando cómo se efectuará el control de frontera entre España y el Peñón, el territorio del Reino Unido situado al sur de la Península Ibérica, aunque González Laya no contempla restricciones para la circulación de esos trabajadores incluso aunque no se llegara a un acuerdo. No obstante, si no se llega a un pacto, el resto de viajeros sí necesitará sellar el pasaporte.
#Brexit ¡buenas noticias! han concluido las negociaciones entre la UE y el Reino Unido. Gracias @vonderleyen@MichelBarnier 🙏 ahora lo estudiaremos y nos pronunciaremos en los próximos días. No hay acuerdo entre la 🇪🇸 y 🇬🇧 en lo relativo a #Gibraltar. Seguimos conversando
— Arancha González (@AranchaGlezLaya) December 24, 2020
"Nuestra mayor prioridad es evitar que la frontera de Gibraltar se convierta en una frontera dura", sostuvo la ministra durante una comparecencia ante los medios, en la que también apuntó que los trabajadores transfronterizos que hayan registrado su estado antes del 1 de enero de 2021, "podrán cruzar identificándose con un documento elaborado para tal fin".
"Sería una lástima que Gibraltar fuera el único lugar donde se dé un Brexit duro en toda la Unión Europea", sostuvo.
Alrededor de 15.000 personas viajan diariamente procedentes del Campo de Gibraltar, la comarca más meridional de la provincia de Cádiz y una de las que registra mayores tasas de paro del país, para trabajar en Gibraltar, que tiene una población de algo menos de 34.000 personas.
Además, este territorio británico de ultramar recibe a unos 10 millones de turistas al año, un sector que representa aproximadamente una cuarta parte de su economía, mientras que el resto de su PIB depende en buena medida de los sectores financiero y de servicios.