El capitán de un Airbus A320 de la aerolínea British Airways, que volaba de Londres a Atenas, se vio obligado el pasado sábado a realizar un aterrizaje de emergencia en la ciudad suiza de Zúrich, después de que su copiloto se desmayara a los mandos del aparato.
El copiloto se sintió mal a mitad del vuelo, de 3,5 horas, obligando al capitán a regresar al aeropuerto londinense de Heathrow. Sin embargo, como el estado de su compañero se deterioró más, decidió aterrizar de inmediato en la ciudad suiza.
Tras el aterrizaje, el hombre fue trasladado a un hospital, pero luego fue dado de alta después de un chequeo.
British Airways no reveló la causa por la que el piloto perdió el conocimiento. Un portavoz de la compañía aseguró, citado por el diario británico The Daily Mail, que no hubo ningún riesgo para los pasajeros. "La seguridad de nuestros clientes y tripulaciones siempre es nuestra máxima prioridad y el vuelo continuó hasta su destino según lo planeado", agregó.