La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) finalizó este lunes sus primeras normas para regular las emisiones de gases de efecto invernadero de los aviones, que habían estado ultimándose después de hacerse públicas en julio.
La EPA dijo en julio que sus requisitos alinearían a EE.UU. con los estándares internacionales. En 2016, la Organización de Aviación Civil Internacional de la ONU acordó unos estándares globales de emisiones de la aviación dirigidos a los fabricantes de aviones y avionetas, entre ellos Airbus y Boeing, que han respaldado los estándares.
"Estos estándares reflejan los esfuerzos de EE.UU. para asegurar el más alto grado posible de uniformidad internacional en las regulaciones y estándares de aviación", indicaron desde la agencia. Las reglas requieren que los fabricantes de aviones utilicen motores de bajo consumo que liberen menos dióxido de carbono, y que todos los aviones nuevos vendidos a aerolíneas comerciales cumplan con los requisitos para 2028.
Al mismo tiempo, la EPA aclara que "no proyecta reducciones de emisiones asociadas con estas regulaciones". La agencia tampoco espera que estos requisitos "hagan que los fabricantes realicen mejoras técnicas en sus aviones que no se habrían producido sin las reglas".
Por su parte, algunos críticos dicen que las reglas serán ineficaces. La asesora internacional del Fondo de Defensa Ambiental, Annie Petsonk, indicó, citada por Reuters, que "la regla de la EPA de no hacer nada es totalmente inadecuada a la luz de la crisis climática".
"El hecho de que la norma de la EPA se finalice al mismo tiempo que el Congreso emitirá otro paquete de rescate de miles de millones de dólares para las aerolíneas por el covid-19 —sin requisitos exigibles para que las aerolíneas mejoren su desempeño ambiental— subraya la necesidad de una acción reguladora rápida por parte de la próxima Administración", dijo Petsonk.
El diario The New York Times publicó en julio que la EPA propuso unos estándares de emisiones que las aerolíneas ya están cumpliendo, pero la propuesta ayudó al país a evitar una demanda que habría obligado a las autoridades a regular las emisiones de los aviones de todos modos. Es decir, las normas de la EPA hacen poco más que codificar un conjunto de estándares ya creados por la industria de la aviación.