"Si nos metemos en una carrera armamentista, es más probable que vayamos a la quiebra": veterano diplomático de EE.UU. explica las tensiones con China
Chas Freeman, diplomático estadounidense que sirvió como intérprete durante la histórica visita de Richard Nixon a China en 1972, y que luego ocupó puestos como el de subsecretario de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional o embajador de EE.UU. en Arabia Saudita, concedió una entrevista al medio Grayzone en la que mostró su visión de las relaciones bilaterales entre Washington y Pekín.
Sobre la tensión actual entre los dos países, el diplomático sostuvo que no se trata de una situación similar a la antigua Guerra Fría entre EE.UU. y la URSS. Según Freeman, Pekín "no tiene aliados" comparables al bloque del Este y, además, no se trata de un enfrentamiento ideológico. En cambio, el gigante asiático "amenaza la supremacía económica estadounidense".
Dado que Pekín cuenta con una economía mucho mayor y más integrada a la mundial que la Unión Soviética, el diplomático descartó la posibilidad de poder asfixiarla económicamente.
"[China] tiene una economía que es aproximadamente del tamaño de la nuestra, un poco más pequeña, en términos de cambio de moneda nominal, bastante más grande en términos de poder adquisitivo. No está fallando, sus gastos militares son bajos. […] Desafortunadamente, si nos metemos en una carrera armamentista total con China, es más probable que seamos nosotros los que vayamos a la quiebra", afirmó Freeman.
En cuanto a la cuestión de si se puede considerar el dominio económico de China como una amenaza, el diplomático indicó que la respuesta "depende de su percepción". "Hemos optado por tratarlo como una amenaza para la seguridad nacional o amenaza militar", señaló.
Taiwán y Hong Kong
En la esfera político-militar, el problema más tenso en las relaciones chino-estadounidenses es Taiwán, señala Freeman. Según el diplomático, se trata de un tema mucho más sensible para Pekín que para Washington: "Desde el punto de vista chino, esta es una guerra sobre quién gobierna China y qué es el territorio chino, y los chinos están muy convencidos de eso. El equilibrio del fervor, en otras palabras, favorece a China".
Al mismo tiempo, advirtió que Washington de hecho ha violado el 'status quo' respecto a la isla mientras que Pekín no preparaba acciones militares contra ella "hasta hace relativamente poco".
Al hablar de las protestas en Hong Kong, Freeman admitió que "no está listo para aceptar" la idea de la intromisión de la diplomacia estadounidense en ellas, aunque reconoció que Washington promueve "la defensa general […] de un cambio de régimen en China". Al mismo tiempo, resaltó el nivel mínimo de la violencia durante las manifestaciones.
"Quiero decir, hubo disturbios que fueron, en muchos sentidos, a la par con los que hemos tenido aquí sobre el tema Black Lives Matter. […] Condenamos hipócritamente a los chinos, aunque la policía no mató a nadie en Hong Kong. [...] Hubo muy pocos heridos. Ese no es el caso en EE.UU. con los disturbios urbanos que hemos tenido. Al parecer, nuestra Policía no está tan bien entrenada ni es tan amable como la que dejaron los británicos en Hong Kong", afirmó Freeman.