Pronostican que el crecimiento de la economía de Australia "nunca regresará" a trayectoria prepandémica por la "guerra comercial" con China

Las exportaciones a China constituyen un 7,5 % del PIB de Australia. Cerca de una cuarta parte de esta cifra ya ha sufrido restricciones.

La tensión entre Canberra y Pekín, que ya ha resultado en la implementación de aranceles y otras restricciones a varias importaciones australianas al gigante asiático, amenaza con dejar secuelas duraderas en la economía de Australia.

Según un reporte divulgado el pasado miércoles por la empresa internacional de investigaciones económicas Capital Economics, las mercancías y servicios que ya han sufrido las restricciones constituyen cerca de una cuarta parte de las exportaciones australianas a China, o un 1,8 % del PIB de Australia. Si los aranceles se extienden al oro, el aluminio y otras exportaciones de menor tamaño, el país podría perder un 2,8 % de su PIB, señalan los analistas.

En cuanto a la recuperación de la economía australiana después de la pandemia, Capital Economics prevé que a finales de 2022 el país alcanzará un 98,5 % de la trayectoria del PIB prepandémica. No obstante, advierten: "Las restricciones comerciales adicionales de China podrían ampliar aún más ese déficit".

"La escalada de la guerra comercial es otra razón para pensar que la economía de Australia nunca volverá a la senda anterior al virus", resaltan.

China es el principal socio comercial de Australia. En 2019-2020, el gigante asiático recibió un 39,4 % de las exportaciones australianas de mercancías y un 17,6 % de las de servicios. En total, las exportaciones a China constituyen un 7,5 % del PIB del país.