El fundador de SpaceX, Elon Musk, compartió este miércoles sus ideas de cómo podría regresar el cohete superpesado Super Heavy, desarrollado para servir de refuerzo a la nave Starship.
"Intentaremos atrapar al Super Heavy con el brazo de la torre de lanzamiento, usando las aletas de rejilla para tomar la carga", publicó el empresario en Twitter.
Luego, en respuesta a un usuario, indicó que el propulsor no tendría patas de aterrizaje: "Las patas ciertamente funcionarían, pero la mejor parte es ninguna parte, y el mejor paso es ningún paso", escribió Musk. Explicó que tal configuración "ahorra masa y el coste de las patas y permite el reposicionamiento inmediato del refuerzo en el soporte de lanzamiento", permitiendo que el propulsor esté "listo para volar de nuevo en menos de una hora".
Musk dio a conocer su idea tres semanas después de que explotara durante un intento de aterrizaje un prototipo de la Starship. Según el propio jefe de SpaceX, el incidente fue provocado por una baja presión del tanque de combustible, que causó una velocidad de aterrizaje demasiado alta.
SpaceX desarrolla la Starship para volar a Marte. La compañía espera que sea capaz de trasladar cargas de más de 100 toneladas y 100 pasajeros a la vez. El vehículo será reutilizable, lo que permitirá abaratar el costo de los vuelos espaciales, y también planea ser usado para misiones a la Luna a partir del 2022, así como para vuelos de punto a punto alrededor de la Tierra.
A inicios de diciembre, Musk aseguró que su cohete podrá alcanzar el planeta rojo "dentro de 6 años".