El partido FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) denunció este 1 de enero el asesinato de una exguerrillera de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y su hermana.
De acuerdo con un mensaje en Twitter de la organización política, el crimen de la firmante de paz Yolanda Zabala, de 22 años, y Reina, de 17, ocurrió en el municipio de Briceño (departamento de Antioquia). El hecho se registra pocos días después de la muerte de otros dos exmiembros del grupo armado: Rosa Amalia Mendoza en Quebrada Honda (Bolívar) y Manuel Alonso en Miranda, Cauca.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) señala que Zabala Mazo fue asesinada en la madrugada de este viernes luego de que hombres armados entraran en su vivienda y la secuestraran junto con su hermana. El organismo subraya que la víctima se encontraba en "proceso de reincorporación" en un ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación Temprana) del municipio de Anorí, Antioquia.
Según la FARC, ya son 250 los desmovilizados asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz, en 2016. "Los incumplimientos del Estado siguen siendo pilares de este exterminio. Duele en el alma", escribió el partido.
En total, desde la firma de Acuerdo de Paz en noviembre de 2016 entre el Gobierno colombiano del expresidente Juan Manuel Santos y las FARC, Indepaz recoge 1.091 asesinatos de líderes sociales. Como en el caso de las masacres, Cauca (con mucha diferencia), Nariño y Antioquía, lideran este siniestro 'ranking' regional.
La mayoría de los líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados a lo largo de estos cuatro años han sido líderes indígenas (294), seguidos de líderes campesinos-comunales (203) y líderes cívicos (125). En total, los conflictos agrarios por tierra, territorio y recursos naturales representan el 79,37 % de los homicidios.