El magnate Ferdinand Piëch se planteó adquirir la compañía automotriz Tesla cuando se desempeñaba como presidente del consejo de vigilancia del Grupo Volkswagen. Fue en 2013, después de que Tesla montara un Model S en su planta en California, informa la revista alemana Manager Magazin. Piëch dio las instrucciones correspondientes al consejo de administración de Volkswagen, pero finalmente Elon Musk rechazó el trato.
En 2013, Volkswagen era el mayor fabricante de automóviles del mundo, mientras que Tesla ya valía alrededor de 20.000 millones de dólares, a pesar de que solo había vendido alrededor de 22.000 vehículos eléctricos durante todo el año. Actualmente Tesla ya está valorado en unos 668.000 millones, es decir, muy por encima del valor actual del Grupo Volkswagen.
El pasado diciembre Elon Musk, fundador de Tesla, reveló que en 2017, "durante los días más oscuros del programa Model 3", intentó venderle su compañía a Apple, pero el director ejecutivo de la empresa tecnológica, Tim Cook, se negó a reunirse con él.
En 2017, Tesla se enfrentó a un "infierno de producción", un período en que la empresa no hacía sino perder dinero y aún no había producido ninguna unidad de su vehículo eléctrico Model 3 para el mercado masivo. No obstante, a inicios de 2020, Tesla se convirtió en el fabricante de automóviles más valioso en la historia de Estados Unidos.