Una activista australiana por los derechos de las mujeres, que renunció a su fe islámica, se enfrenta a varios cargos en Tanzania, su país natal.
Zara Kay, de 28 años, fundadora de Faithless Hijabi, organización creada en el 2018 para apoyar a las mujeres, que son condenadas al ostracismo o sufren violencia por abandonar o cuestionar el islam, publicó este lunes en su cuenta de Twitter que iba a la comisaría, ya que supuestamente alguien la denunció por "blasfemia".
La activista informó este jueves que actualmente está en libertad bajo fianza pero "todavía bastante traumatizada por todo". "Pueden intentar sacudirme, pero no me romperán", agregó.
Según comunicó el Consejo de Exmusulmanes del Reino Unido, las autoridades confiscaron el pasaporte de Kay y la pusieron bajo custodia policial durante 32 horas. Además, detallaron que, mientras permanecía detenida, la mujer fue interrogada sobre el trabajo de su organización y por qué abandonó el islam. La mujer deberá regresar a comisaría el próximo 5 de enero con su abogado.
Entre los cargos presentados, que, según la asociación, son "políticamente motivados", está la publicación en redes sociales de supuestas críticas al presidente de Tanzania. Por su parte, el Consejo apuntó que se trata de "ligeros comentarios satíricos" respecto a la gestión en el país africano de la crisis sanitaria, provocada por el coronavirus.
Además, la mujer fue acusada de no haber devuelto su pasaporte tanzano después de obtener la ciudadanía australiana y de haber usado una tarjeta SIM no registrada a su nombre.
Respuesta de las autoridades australianas
Por su parte, el Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio de Australia confirmó que las autoridades están prestando asistencia consular a su ciudadana, informa ABC News.
"El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio está prestando asistencia consular a una australiana en Tanzania", afirmó un portavoz del organismo y agregó que "debido a sus obligaciones de privacidad" no puede ofrecer más información.