Ben Berman, un estudiante de posgrado en la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), decidió contribuir a la lucha contra la pandemia y sus efectos colaterales entre los más desprotegidos. Y lo hace de una forma novedosa: desde marzo pasado, prepara pizzas en su propio apartamento y luego las reparte sin cobro alguno a los necesitados, reporta CBS News.
Aunque las pizzas son gratis, Berman ha recaudado 30.000 dólares en donaciones caritativas, dinero que ha canalizado hacia entidades benéficas que luchan contra el hambre y en apoyo a las personas sin hogar.
El fabricante de pizzas tarda cada vez tres días en preparar una cantidad suficiente. Una vez salidas del horno, este cocinero aficionado baja desde su ventana cajas con trozos de pizza, a través de un sistema de poleas, para todos los que quieran saciar el hambre, quienes no tienen más que llamarlo desde la calle. Hasta ahora, el estudiante ha preparado y repartido más de 500 pizzas.
Berman cuenta que también a él le ha tocado sufrir las consecuencias de la pandemia, ya que su abuela murió por causa del Covid-19 y su abuelo pasó varias semanas en un hospital.
"Hay ahora luz al final del túnel, y si puedo traer un poco de alegría en estos últimos meses, eso significa el mundo para mí", aseveró.