El gobernador de la provincia checa de Moravia-Silesia, Ivo Vondrák, afirmó que el crematorio de la ciudad de Ostrava, el más grande de la república Checa, ya no logra incinerar a todos los muertos, esto a pesar de que utiliza equipos de enfriamiento adicionales, por lo que planteó la necesidad de implementar algún método de coordinación y redistribución en la cremación de los cuerpos, señaló en entrevista para el medio local iDNES.cz
Por su parte, el alcalde de Ostrava, Tomás Macura, informó que el crematorio de su ciudad ha funcionado desde el otoño durante 3 turnos diarios en 3 hornos diferentes y aún así no ha sido suficiente para incinerar todos los cuerpos.
El alcalde reconoció a al medio que han hecho pública esta información porque de lo contrario "algunas personas no se darán cuenta de la gravedad de la situación". Tan solo en la víspera de Año Nuevo, 80 muertos fueron llevados para la cremación, cuando lo habitual era aproximadamente la mitad.
Por otro lado, la situación en Eslovaquia no es muy diferente a la de su vecina República Checa, donde el crematorio de Nitra también está al borde del colapso.
De acuerdo con información de Slovak Spectator, los espacios para mantener a los cadáveres en hospitales y funerarias se están quedando cortos y, tal como sucede en Ostrava, algunos de los cuerpos tienen que ser trasladados a otros distritos, comentó Ladislav Kríz, jefe de la Asociación Eslovaca de Servicios de Funerales y Crematorios.
Finalmente, el alcalde Marek Hattas anunció que "el número de personas infectadas está aumentando y que Nitra se ha convertido en el peor distrito en Eslovaquia en los últimos 7 días", por lo que algunos proponen que vuelva a aplicarse un cierre total como en la primavera del año pasado.