Arabia Saudita y sus tres aliados árabes —Baréin, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto— han acordado en una cumbre en el reino este martes restablecer los lazos con Catar, poniendo fin a un boicot de tres años y medio que dividió profundamente el Golfo.
En una rueda de prensa tras la reunión en el marco del Consejo de Cooperación del Golfo, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, aseguró que hay "voluntad política y buena fe" para garantizar la implementación del acuerdo para restablecer los lazos diplomáticos y de otro tipo, incluida la reanudación de los vuelos.
La víspera de la reunión en la histórica ciudad saudita de Al-Ula (provincia de Medina), a la que también asistió el asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, Kuwait —que ha mediado en la crisis desde que comenzó— anunció que Arabia Saudita reabriría su espacio aéreo y sus fronteras con Catar.
"La solidaridad y estabilidad de los países árabes y del Golfo"
"El reino está feliz de darle la bienvenida", aseguró el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, al saludar en la pista del aeropuerto de Al-Ula al emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, quien pisó suelo saudita por primera vez desde el inicio de la crisis. Los dos líderes se abrazaron, y las imágenes de la bienvenida se difundieron ampliamente en las redes sociales.
El príncipe heredero destacó que la declaración firmada por los líderes "enfatiza la solidaridad y estabilidad de los países árabes y del Golfo, y refuerza la continuidad de la amistad y la hermandad" entre sus naciones. Al mismo tiempo, subrayó la importancia de unirse para enfrentar los desafíos supuestamente presentados por Irán.
A su vez, el ministro de Estado de Asuntos Exteriores de los EAU, Anwar Gargash, enfatizó en su Twitter que la cumbre de este martes marcó el comienzo de "una nueva página brillante", si bien matizó que hay "más trabajo por hacer".
Por otro lado, varios diplomáticos y analistas estiman que con la solución de esta crisis, Riad busca mostrarle a Joe Biden que el reino está abierto al diálogo.
Los cuatro países rompieron las relaciones diplomáticas con Doha a mediados de 2017 tras acusarla de apoyar el terrorismo —afirmaciones que Catar ha negado repetidamente— además de citar sus lazos con Irán y su apoyo a los Hermanos Musulmanes en Egipto.
El cuarteto presentó entonces a Doha 13 exigencias, incluido el cierre del canal de televisión Al Jazeera, el fin de la presencia militar de Turquía en Catar y el alejamiento de Teherán. A medida que la disputa parece acercarse a su fin, no está claro qué concesiones significativas había hecho Catar antes de la cumbre, si es que hizo alguna. Los detalles del documento firmado este martes no se dieron a conocer.
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