La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, informó este miércoles que miembros de la Guardia Nacional están siendo desplegados al Capitolio, después de que simpatizantes de Donald Trump irrumpieron en la sede y obligaron a la suspensión del debate del Colegio Electoral.
"Por instrucciones el presidente Donald Trump, la Guardia Nacional está en camino junto con otros servicios de protección federales. Reiteramos el llamado del presidente Trump contra la violencia y en favor de permanecer en paz", escribió McEnany en su cuenta de Twitter.
Tras el anuncio de la vocera de la Casa Blanca, el gobernador del estado de Maryland, el republicano Larry Hogan, instruyó el envío de soldados para ayudar a la Policía Metropolitana y a la Policía del Capitolio a controlar las protestas en Washington D.C.
"He instruido al general adjunto de la Guardia Nacional de Maryland a convocar una fuerza de respuesta rápida para apoyar la aplicación de la ley y restablecer el orden", tuiteó.
Hogan apuntó que todos los ciudadanos estadounidenses "deberían estar indignados por este ataque al Capitolio de nuestra nación", calificándolo como un "asalto atroz y violento al corazón" de la democracia, que él no tolerará.
Este miércoles, los partidarios de Trump se congregaron frente al Capitolio durante una jornada en la que se contarían los votos electorales que reafirmarían la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.
Sin embargo, los manifestantes se enfrentaron con la Policía e intentaron saltar las vallas de seguridad en las afueras del edificio, provocando el cierre del Capitolio, así como la suspensión del debate del Colegio Electoral en el Senado.
Posteriormente, algunos manifestantes irrumpieron en el Capitolio.
Medios estadounidenses reportaron que una mujer fue herida de bala en medio de los enfrentamientos y varios oficiales resultaron heridos.
Trump hizo un llamado a la calma desde su cuenta de Twitter. "Por favor, apoyen a nuestra Policía del Capitolio y a las fuerzas del orden. Ellos están verdaderamente del lado de nuestro país. ¡Mantengan la paz!".
Por su parte, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, quien debía contar los votos de los colegios electorales durante la sesión bicameral, condenó los incidentes violentos al exterior y al interior del Capitalio por parte de los simpatizantes republicanos.
"La protesta pacífica es un derecho de todos los estadounidenses, pero este ataque a nuestro Capitolio no será tolerado y los involucrados serán procesados con todo el peso de la ley", tuiteó el vicepresidente.